¿Quieren ayudar a acabar con la guerra de Ucrania? ¿Quieren ayudar a los africanos a vivir en lugar de morir? ¿Quieren ayudar a crear soluciones en el Oriente Medio?
Si es así, deben empezar con ustedes mismos. A esto lo llamamos «sentarse en la silla dorada». Les hemos hablado de ello una y otra vez. Quizás lo comprendan ahora, Humanos interdimensionales, con ese grosor de amor y compasión rodeándolos. Creando sus propias casas de luz, también ayudarán a conducir a otros miembros de la familia hacia puertos seguros del globo. ¿Cuán brillante es su luz? ¡No podrán hacer nada por la familia que se acerca a las rocas, hasta que sus luces sean brillantes!
¿Qué hay acerca de crear compasión por el Ser? ¿Y acerca de dejar caer toda la cólera hacia aquellos que no les hablan? ¿Y acerca de proyectar perdón hacia aquellos que han representado lo inolvidable en sus vidas y los afectaron muchísimo? ¿Y acerca de la compasión hacia ustedes mismos? Es ya momento de ver al niño allí, el que es un ángel. Metafóricamente, si desnudan todas las cosas Humanas y son capaces de «ver» el ángel en su interior, ¡verán que tiene la cara de un niño! Tendrán la inocencia y el amor incondicional en su centro. A menudo asocian a los niños con lo sagrado, ahora ya saben por qué.
Es el momento de sentir compasión por ustedes mismos. Siéntense en la silla dorada. Sientan los milagros que ocurren hoy para ustedes. Dejen que les diga que hay una energía en el espacio, a su alrededor, preciosa y que pide ser aceptada. Si pueden sentir compasión en estos momentos, se sentirán arrollados por su compasión en respuesta. Porque alrededor de ustedes está el séquito que los quiere sostener y abrazar.
Oh, chamán, médico/medica, cura, los hemos visto en sus vidas pasadas y hemos oído caer sus promesas. Les hemos dado información sagrada, que es tan vieja como ustedes – permitiendo el cambio de la realidad con compasión.
Esto les ayudará a orar y meditar de forma diferente. Los ayudará a solucionar algunas cosas.
No pueden numerar a Dios. Somos seres individuales pero infinitos. Somos la arena del tiempo que pasa en «un instante eterno». Somos el centro de la física, somos Dios. Somos familia. También los amamos. Este es el mensaje.
¿Tenemos un dietario? Por supuesto: estar con ustedes compasivamente. Esta es la energía compañera de Dios de la que les hablamos desde que comenzaron las enseñanzas. Esta sopa a su alrededor a la que llaman energía divina, es la solución a sus llamadas más preciadas.
Kryon