Hipocresía espiritual

Oh, ser humano que vives una vida humana en un cuerpo humano, que feliz y perturbador es sentir esa llamada, ese golpe de nudillos en la puerta de tu mente, que voy a llamar el despertar espiritual.

Ante ti opciones, caminos, actitudes, decisiones, que van a dibujar tu experiencia humana.

Y sí, ante ti, muchos dogmas espirituales y muchas ideas sobre lo que es Dios, sobre lo que debe ser o no debe ser tu vida espiritual. Algunas de esas opciones, ideas, van a invitarte a dejar de lado tu humanidad, tus deseos, tu ser terrenal, para concentrar tus esfuerzos, tu tiempo, tu energía en ‘lo más alto’, en ‘lo más elevado’.

Pero ¿Qué sentido tiene pensar que hay un Dios y que hay ‘otra vida’ pero que debes pasar por alto la vida para servir a Dios?

¿Qué tipo de hipocresía es renunciar a la vida para ser espiritual?

Algunos quieren que renuncies a tus sueños, que renuncies a tus emociones, que renuncies a tu pasión por la vida para encontrar ‘el camino’ que te acerque a Dios.

Si decides vivir tu espiritualidad a través de las drogas o las plantas de poder, envenenarás tu cuerpo físico e iniciarás un camino lento pero seguro hacia tu muerte.

Si tu espiritualidad se basa en los ritos, los cánticos, la oración y la meditación, dibujarás amplios círculos de autocomplaciencia alrededor de una idea, de un concepto, de una tradición o de una «sensación de espiritualidad». En el mejor de los casos trascenderás tu humanidad y entonces abandonarás tu cuerpo, te iluminarás y abandonarás este plano terrenal.

¡Ya he leído bastante! SALIR DE AQUI

O puedes iniciar un camino que te conduzca realmente hacia tu divinidad, pero para ello deberás aprender a amarte a ti mism@.

Solo si eres capaz de amarte a ti mism@ podrás amar a la vida.

Amarse a sí mism@ no es egoísta, pero aunque lo fuera, si no es así no podrás amar a otr@.

Es una hipocresía flagrante carecer de amor propio y profesarlo por otro. Es una hipocresía vivir por y para otros y no por y para ti mism@, porque si no te amas a ti mism@, tu amor por los otros es frágil.

Cuando te amas a ti mism@ con la fuerza suficiente para despertar de tu sueño, de tu cautiverio, o de tu drama de ser víctima, ser criticad@, ridiculizad@ y perseguid@, entonces empiezas a comprender que Dios está en ti.

El camino espiritual es un camino hacia tu interior.

Despierta, ser maravilloso y lleno de luz ¡Vuelve a la vida!

¿Qué limita mi camino espiritual?

 

Texto original Ramtha

Homo conscierum sapiens

Todo tu sistema de creencias, todo lo que crees, todo lo que piensas, es solo una parcela de la realidad. No obstante, para ti, y solo para ti, es «tu realidad».

Para todos aquellos que creen que el mundo es plano, vivir en un planeta que es un disco en medio del espacio es «lo más normal del mundo». A decir verdad, van a encontrar mil y una explicaciones y justificaciones, o elementos que refuercen su creencia de que el mundo es plano. Y de hecho el mundo se comporta para ellos como «todo mundo plano» debe comportarse.

Un día, el ser humano que vive en este planeta alcanzará un nivel de consciencia que hoy por hoy nos parece inimaginable. Es como imaginar a un hombre de la edad media preguntando en la taberna por la clave wifi de ese lugar.

Ese día seremos conscientes de que el tiempo y el espacio no son lo que nosotros creemos que son o que la gravedad no se limita al efecto de atracción planetaria. Ese día el «homo conscierum sapiens» comprenderá que son el tiempo y el espacio los que fluyen a través de él, a través de su consciencia.

Sí, así será, así será, así será.

más información: circulo carmesí

¿De verdad?

La verdad es única. La verdad es inquietante. Nadie la sabe y todo el mundo la busca. ¿Sabes? Descubrirla te llevará por infinitos caminos de sabiduría, por montañas de conciencia y por valles de historia.

Y al final preguntarás: ¿Cuál es mi verdad?

Tu verdad eres tú mism@.

Empieza a sentirlo, a creerlo y descubrirás cuál es tu verdad.

¿No sabes aún por donde andas? ¿No sabes cuál es tu camino? ¿Tu origen? ¿Tu historia?

Y que más da si tienes tu verdad …

Para acallar las voces de la noche tan solo tienes que sentir tu luz interior, tu linterna mágica y sabrás cual es tu verdad. Aquella que te hace libre ante cualquier duda o miedo. Aquella que acalla los rugidos de la noche y los pensamientos oscuros.

Aquella que sabe silbar en los momentos de gloria y reír en los finales felices.

¿Cuál es tu verdad?

Tú mism@

Así sin más, sin peros ni lamentos.

Tan solo tú contigo mismo … esa es tu verdad.

Las almas gemelas no existen

Desde que abrimos los ojos en este mundo deseamos fervientemente encontrar esa parte de nosotros que sentimos nos falta.

Nace con nosotros un anhelo de desvelar una verdad insondable que se halla en nuestro interior.

Y es entonces cuando empezamos a vivir, sabiendo que hay un propósito, un deseo de completarnos, un llamado muchas veces inconsciente.

Llegamos a la vida sin poder recordar nuestro origen primigenio, y debemos encontrar esa «pieza que falta» con nuestra intuición (alma) e ir desvelando las pistas paso a paso (vida a vida).

Como somos ‘incapaces’ de ver nuestro interior, ya que no recordamos quienes somos, intentaremos encontrarla fuera de nosotros. Iniciando así la búsqueda de esa parte faltante a la que amorosamente hemos llamado «media naranja».

En la conciencia de masas existe la creencia de que la media naranja debe ser nuestra pareja, que nos va amar incondicionalmente, que, si fuera el caso, daría la vida por nosotros, que nos acompañará el resto de nuestra vida y la que nos hará felices y únicos.

Conforme vayamos acumulando experiencias nos daremos cuenta de que algo no cuadra. Para algunas personas ‘la media naranja’ funciona muy bien pero para un tanto por ciento muy elevado eso no va a ser así. Algunas personas tendrán muchas parejas en ese intento por encontrar la parte de si mismo que les falta y seguirán buscando por el resto de sus vidas.

Eso es agotador porque es como buscar una aguja en un pajar. Mucha gente acabará por deprimirse y derrumbarse porque creerán que hay algo mal en ellos porque no son capaces de conseguir ‘esa pareja’.

Otros en vez de caer en la depresión empezarán a replantearse lo de la pareja y buscarán un animal de compañía o tendrán hijos o se dedicarán al cuidado de otras personas para poder ‘completarse’.

Todo esas opciones son correctas aunque de base no lo sean.

Debes saber que tú ‘reflejas’ desde tu interior; tu Ser se va a manifestar en tu realidad externa. Todo lo que tú eres y lo que tú necesitas se va a reflejar en tu realidad.

Si la ‘pieza que te falta’ es compasión la vas a ver reflejada en la necesidad de los humanos que lo necesiten, ya sean niños o ancianos y por qué no, también animales. Tú eres compasión.

Si lo que necesitas es amor, vas a experimentar el amor en los hijos, la pareja o la humanidad, vas a experimentar el amor más grande que hayas podido imaginar porque ese amor nace de ti. Tú eres amor.

Si tú necesitas perdón vas a experimentar la liberación de la carga de culpa o de rencor. Tú eres perdón.

Y así será hasta que llegues a tu interior, hasta que ilumines tu alma y recuerdes que tú lo eres todo, que no estás incompleto y que no te falta nada para ser quien eres.

Somos regalos en vida y no deberíamos de torturarnos porque alguien no nos quiera o por no conseguir lo que deseamos ya que lo que hay manifestado en estos momentos en nuestra realidad es exactamente lo que necesitamos para tener más luz en nuestro camino y conseguir nuestra meta.

No seamos presa de los clichés y títulos. somos mucho más que eso, así que si deseas ser libre y auténtico no necesitas un camino trazado, puedes seguir el tuyo propio y verás que donde te lleva es mucho mejor de lo que creías.

Puedes empezar a creer en ti mism@ y darte la oportunidad de descubrirte, de saber que estas aquí porque lo deseas, para disfrutar de las experiencias, reír, amar, y por qué no, sufrir también. Todo forma parte del juego.

Que tus pasos te lleven a tu destino, que tus ojos disfruten de las vistas y que tus manos rodeen el universo interior que se haya en tu corazón.

Eres más de lo que las palabras pueden expresar

La mayoría de nuestros corazones están llenos de palabras que en un instante se grabaron y que con el paso del tiempo no permitimos dejar salir, ya fuera por miedo a perder parte de nuestra identidad, o bien porque creímos que perderíamos a quien amábamos, o bien porque nos daríamos cuenta que no queríamos sentirnos solos.

Y esas palabras perduraron en el tiempo y dentro de nosotros creando nuestra realidad y como buenos alumnos que somos de nosotros mismos las creímos «a pies juntillas».

Ni siquiera las evaluamos, ni consideramos que eso no fuera verdad. Es cierto que en aquel momento nos peleamos y nos resistíamos a aceptarlo … pero lo hicimos.

Palabras como: inútil, viej@, gord@, patétic@, a ti nadie te va a querer como yo, siempre estarás sol@, no te quiero, asqueros@, fe@, poca cosa, imbécil, hipócrita, infiel, eres mi@, solo yo te comprendo, adiós o vete … y un largo etc.

Hicimos nuestro muro de identidad a base de estas creencias y después empezamos a sentir dentro de nosotros que era una realidad porque todo el Universo parecía estar confabulado para demostrarnos nuestra teoría … y quedó bien demostrada.

Me pregunto si no estás hart@ de que los demás sean quienes te definan, quienes digan cómo has de ser o cómo te has de comportar, o como has de hacer tu vida según los sueños de ellos o como has de vestir o cómo has de hablar, o cuántos hijos has de tener o cuantos maridos, o qué coche has de conducir, o a dónde has de viajar, o qué religión tener, o a qué partido político has de pertenecer, o qué libros leer … dime … ¿No estás hart@?

Puedes empezar en este mismo instante. Párate un momento y haz una respiración consciente.

Siente en tu interior tu verdad, la única. No es parecido a nada que hayas visto antes o que hayas sentido porque eres únic@ y nadie más que tú puede sentirse como tú. Entonces empezarás a “sentir” tu verdad, a recordar quién eres en realidad, y te recuerdo que eres un ángel en la tierra y que puedes ser todo lo que tú quieras.

Es cierto que para algunas personas creen que los límites que se han autoimpuesto son muy difíciles de soltar y que no pueden hacer nada para cambiar su vida si no desaparece «su vida entera», ya sea la familia, los hijos, los amigos, el trabajo, …. Creo que eso es desmesurado pues ellos no necesitan desaparecer para que tu realidad cambie, pero sí ha de haber un cambio de chip dentro de tu mente, hasta ahora la verdadera “Reina” del drama y de las repeticiones y costumbres.

Cuando tu mente deje de ser el centro (dígase cuando no mande, ordene, te de paseos mentales para distraerte de ti mismo, te meta miedo, te bloquee, te haga dudar…) … tu alma tomará el control y tu vida empezará a cambiar. No se trata de vencer o erradicar a la mente, solo debe empezar a funcionar de otra manera.

Recordarás por qué estás aquí, para vivir una vida plena sin miedos ni dramas, aceptando las experiencias que deseas vivir y cocreando tu realidad, llegando a tu máxima expresión.

No hay nada que no tenga solución, ni siquiera la muerte porque ésta es tan solo un paso entre dimensiones. No tengas miedo a nada. Recuerda quién eres. Yo lo sé y cuando te miro veo en tus ojos un alma fuerte que ha vivido un millón de historias y que sigue aquí mismo, leyendo estás palabras. Eres un ser maravilloso y puedes cambiar tu vida si así lo deseas. Solo tienes que creer en ti y dejar que tu alma te muestre cómo hacerlo.

Te lo pasarás genial y empezarás realmente a vivir con pasión que es el atributo de tu alma.

Así que recuerda,

▸ Cree en ti mismo,
▸ Confía en tu divinidad,
▸ Eres un Ser único,
▸ Haz realidad lo que tu corazón desea,
▸ Sé consciente de que eres el creador de tu realidad.

Veo que muchos de esos milagros por fin se van a realizar, porque sé que puedes.

Yo creo en ti, porque yo conozco al ser que hay en ti …

Un abrazo de Luz,

Núria

Iniciamos una aventura

Cada nuevo año lo iniciamos con una renovada ilusión o al menos así lo creemos la mayoría de personas. A mi especialmente me encantan los nuevos comienzos ya sean unos zapatos nuevos, una nueva idea o una nueva persona que entra en mi vida. Creo que todos los nuevos comienzos son terreno virgen y me gusta pensar que aún nada está desvirtuado ya sea por las dudas, los miedos o los pensamientos negativos.

A la par que iniciamos el año es inevitable echar una mirada atrás para ver todo aquello que hemos logrado e inevitablemente
recordar lo que todavía está pendiente y es en ese preciso momento en que creamos de nuevo la ‘famosa lista’ (ya sea física o mental ) e ideamos un plan de objetivos a conseguir. Depende de lo emocionad@s que estemos será una lista más bien larga que corta. Nos retaremos una vez más a conseguir aquello que nos cuesta muchísimo de hacer: dejar de fumar, dejar de salir con gente que no nos llena, dejar de mentir, perder peso, ir al gimnasio, dormir más, cambiar de trabajo, viajar por el mundo … etc

Y con estos ‘viejos retos’ de siempre iniciamos el nuevo trayecto sin darnos cuenta de que se ha convertido en una rutina, sin percatarnos de que es solo una distracción mental y seguimos sin entender por qué no conseguimos aquello que tanto deseamos en nuestra vida.

Algunos de vosotros diréis que simplemente es un juego de distracción y otros dirán que en realidad no saben cómo hacerlo y que uno se pasa la vida intentando ser aquella persona que cree que debería de ser, pero que no es, y acaba frustrada por tanto esfuerzo desperdiciado.

Yo opino que algunas personas no se han parado a sentir qué es lo que quieren de verdad, cómo quieren ser realmente o cómo quieren vivir. Simplemente cogen modelos de vida y los repiten a lo largo de los años para sentir que encajan en la sociedad, que son como la mayoría y que hacen lo que deben de hacer … sin sentir realmente aquello que desean desde lo más profundo de su corazón, sin cumplir los sueños que realmente les importa … simplemente porque creen que ‘eso no es posible’, que ‘las cosas buenas cuestan tiempo y sacrificio’ y que ‘lo bueno no viene de una manera sencilla y fácil’. Por eso intentan completar una lista ‘imposible’ de cumplir … para recordarles que esa es la ley de su vida y que les marcará por y para siempre.

Mucho he leído sobre cómo conseguir las metas que deseas, cómo tener abundancia en tu vida o cómo atraer el amor, entre otras cosas. Y siempre me he preguntado por qué la gran mayoría sigue sin conseguirlo. Parece que algunos temas se nos atascan y cuesta obtener lo que queremos. La mayoría de los mensajes nos invitan a programarnos mentalmente ya sea con una imagen que colocaremos en un lugar cerca de donde solemos pasar más tiempo para ‘evitar’ olvidarnos de nuestro sueño, o a repetir varias veces al día un mantra hasta que nuestra mente acepte la idea por puro cansancio.

Siento deciros que eso no suele funcionar. Aunque seamos animales de costumbres (porque solemos comer y dormir cada día entre otras actividades) hay cosas que no funcionan igual para todos. Cada uno de nosotros es un ser individual y único, como nuestro ADN, y aunque está bien tener un denominador común para la mayoría de las cosas hemos de buscar aquello que solo sirve para nosotros únicamente.

El gran misterio al que nos enfrentamos es ‘nosotros mismos’. Conocer aquellas teclas que nos conducen a expresarnos tal y como somos aunque corramos el riesgo de no ser como la mayoría, ni como las personas que tenemos a nuestro lado nos “exigen” ser porque es como a ellos les gusta.

En esa vorágine de ser y no ser nuestro Ser se va fragmentando y diluyéndose y cada vez es mas difícil saber quienes somos y lo que queremos realmente en nuestra vida.

Intentamos ‘forzar el cambio’, buscando fuera la razón del por qué, culpando a quien tenemos al lado: ya sea a nuestros padres (porque no nos dejaron ser lo que quisimos aunque de pequeños solo queríamos ser futbolistas o princesas), o a nuestros hermanos (porque siempre discutíamos con ellos o teníamos las expectativas tan altas que nunca llegábamos a un mínimo), a los políticos (porque nos han llevado a la crisis que ahora algunas personas están viviendo) o al jefe (porque nunca vas a escalar más en ese trabajo porque él/ella te tiene manía) o al tiempo (porque no te ha permitido hacer esa salida a la montaña o a la playa que tanto deseabas) …

Querido amig@, da igual los porqué. Siempre habrá excusas para quien las busque. Lo que deberíamos preguntarnos es si nos importamos lo suficiente a nosotros mismos para descubrir quienes somos y lo que queremos hacer con nuestra vida.

Hacernos responsables de nuestra propia vida es tan importante como mantenernos en ella. Es nuestra responsabilidad vivir nuestra vida por nosotros mismos.

Podemos leer un sinfín de libros sobre el tesoro, la abundancia y el amor pero si no entendemos que nuestra vida es nuestra responsabilidad no avanzaremos en las metas que deseamos y tan solo sobreviviremos el resto de la vida que nos queda.

El cuerpo y el alma son una unidad, y en esta unidad radica tu fuerza, tu abundancia, tu vida y tu luz. Todo lo que tú deseas en esta vida parte de ti, y no tienes que hacer nada para obtenerlo porque ya lo tienes. Tú formas parte de Todo lo que Es. Y nada puede haber que no te pertenezca. Esta esa una buena ley de atracción.

No has de esperar que nadie te ‘premie’ por ser quien eres pues tú ya eres el premio. Tú eres todo lo que soñaste ser y en esta vida solo has de manifestar aquello que te llena o te hace feliz. Cuando nos ‘distraemos’ esperando que otras personas nos validen, nos acepten o nos amen o lo que sea que esperes, es cuando nos desfragmentamos y nos perdemos. El Ser se divide y pierde su fuerza y es cuando responsabilizamos al exterior de todo lo que nos pasa y no nos gusta.

Nunca has de perder el Norte de tu Ser. Saber que cada paso que das y cada sentimiento que expresas y cada palabra que dices te pertenece … nada puede romperte.

La confianza en ti mism@ es fundamental para lograr todo aquello que anhelas. Tu alma ya lo diseño contigo y solo has de manifestarlo desde el interior.

La abundancia viene de dentro de ti, te pertenece. No has de pagar nada por ella, ni le debes nada a nadie para obtenerla, ni has de repetir un mantra o leerte un libro mágico … Ya es tuya !!!!!

Así que, por favor, cuando mires atrás al año que se ha ido y te entre un deseo irrefrenable de retarte a ti mism@ por conseguir cosas ‘imposibles’ para el nuevo año recuerda que ya lo conseguiste todo y que solo has de manifestarlo desde tu cuerpo de luz, tan solo respira y permite que tu Ser Superior se haga cargo y tú simplemente disfrútalo … sin esfuerzo … simplemente … porque sí.

Os dejo con una oración de Tobias que simplifica muy bien lo anteriormente escrito.

La Oración Silenciosa

En mi corazón, acepto mi Ser perfecto.
Acepto que la alegría que he pretendido ya se halla en mi vida.
Acepto que el amor por el que he orado ya está dentro de mí.
Acepto que la paz que he pedido ya está en mi realidad.
Acepto que la abundancia que he buscado ya llena mi vida.

En mi verdad, acepto mi Ser perfecto.
Tomo responsabilidad de mis propias creaciones,
y de todas las cosas que están dentro de mi vida.
Reconozco el poder del Espíritu que está dentro de mí,
y sé que todas las cosas son como deben ser.

En mi sabiduría, acepto mi Ser perfecto.
Mis lecciones han sido elegidas cuidadosamente por mí mismo,
y ahora camino a través de ellas en plena experiencia.
Mi camino me lleva en un viaje sagrado con un propósito divino.
Mi experiencia llega a ser parte de Todo Lo Que Es.

En mi conocimiento, acepto mi Ser perfecto.
En este momento, me siento en mi silla dorada
y sé que Yo Soy un ángel de luz.
Contemplo la bandeja dorada – el regalo del Espíritu –
y sé que todos mis deseos ya han sido plenamente consumados.

En el amor a mí mismo, acepto mi Ser perfecto.
No emito ningún juicio o carga sobre mí.
Acepto que todo en mi pasado fue dado en el amor.
Acepto que todo en este momento viene del amor.
Acepto que todo en mi futuro resultará de un gran amor.

En mi Ser, acepto mi perfección.

Y así es.

La esclavitud del perdón

Hoy voy a hablaros del perdón, pero del perdón cotidiano, el de las pequeñas ofensas, esos malos entendidos que separan, esas palabras que hieren, ese orgullo y resentimiento que repiquetea de vez en cuando en nuestro interior y que no permite que el equilibrio y la paz aniden en nuestro interior.

Creo que es importante y muy necesario saber cómo perdonar y ser perdonado para no ir cargando con ‘material extra’ a nuestras espaldas, ¿No crees?

Cuando me planteé cómo abordar este tema me pareció un concepto que podía tomar una camino tortuoso y complejo (‘el perdón divino’, la religión, las creencias, un curso de milagros, …) y decidí no aventurarme demasiado en lo profundo. Permanecer en la vertiente práctica.

Sé por experiencia que la persona que ha sido herida sabe perfectamente cuánto peso conlleva ese dolor y esa desesperación. Una falta es una falta y una herida duele. Depende de nosotros saber qué hacer con ella. A veces es solo cuestión de tiempo olvidarnos de ese daño y otras veces lo cargamos hasta el final de nuestros días como si de un tesoro se tratase porque le dimos ‘un valor’.

Depende totalmente de nosotros soltarlo o llevarlo en nuestra mochila personal.

Tan solo depende de ti .

Mi deseo es dar una visión más humana y menos dramática para una situación que «toca» a todo el mundo a lo largo de sus vidas.

Desde que asumimos el rol de humano estamos expuestos a que otras personas nos ofendan o nos hieran ya sea por una actitud, por una mirada, por unas palabras mal pronunciadas, o por hechos concretos.

¿Quién dijo que éramos perfectos? ¿Quién dijo que no nos íbamos a equivocar alguna vez?…o ¿Quizás somos perfectos en nuestra imperfección?

La experiencia es solo la experiencia y a veces se acierta y otras no.

Lo que realmente sucede cuando una persona ‘nos ataca’ de cierta forma es lo siguiente:

  • o bien lo olvidamos y seguimos adelante. A esto se le llama comúnmente perdonar.
  • o bien utilizamos esa ofensa como excusa para crear un caldo de cultivo de algún sentimiento negativo interior que resuena con esa ofensa.

Y es ahí, en ese instante cuando nace el sentimiento de ‘ser vengados’ y de querer que la otra persona «equilibre» de algún modo nuestro propio desequilibrio interior.

Algunas personas ‘hacen pagar’ de algún modo el agravio intentando hacer sentir culpable al ofensor.

Nuestro equilibrio interior depende así de eventos externos. En la vida diaria es normal ofender o dañar a alguien sin ser conscientes de ello. A veces por nuestros propios demonios internos, nuestras dudas, los miedos irracionales, la baja autoestima …. etc, el equilibrio interior se rompe.

Pero, ¿Sabes? Las personas se equivocan, ‘se tropiezan’ con ellas mismas y con los demás, crean caos y dolor, duda y drama … y a esto lo llamo crecer y así vamos llegando a conocernos un poco más entre todos … gracias a estas experiencias.

Es solo responsabilidad de la persona ofendida de liberar ese rencor de su interior.

El otro reflejo egóico consiste en ‘hacer pagar’ la ofensa para poder repararla.

Puedes seguir ofendid@ y amargad@, mirándote tu orgullo y alimentándolo de rencor todo el tiempo que necesites, pero, sea el tiempo que sea, serás exclav@ de ese rencor y cada vez necesitarás más energía para sostenerlo.

No se trata de aceptar o de obviar lo que ocurrió. Estoy de acuerdo que inicialmente podemos vernos sumergidos por el dolor y la ira, pero en algún momento deberías dejarlo ir y perdonar.

Otro tema son las consecuencias derivadas del agravio porque una cosa es perdonar y otra no actuar para evitar que vuelva a ocurrir.

Por otra parte si somos nosotros los que hemos creado el dolor, es importante saber pedir perdón, pero también hay que saber que ‘pedir perdón una vez es suficiente’. Si pedimos perdón de forma indefinida será solo porque la culpa anida ahora en nuestro interior.

Me he encontrado con personas que cada día piden perdón como si fuera un mantra, recordando una y otra vez que cometieron errores … ¿No es agotador? Mi recomendación es que un perdón desde el alma y con todo tu ser es más efectivo que repetirlo por el resto de tu vida impidiéndote ser libre.

Por eso si te han ofendido libéralo en cuanto puedas y no pidas nada a cambio. Lo importante es que tú no te quedes con ese dolor en tu interior. Cuanto menos equipaje más liger@ irás por la vida.

Y si eres tú el que ofendes pide perdón y deja que la otra persona se libere cuando lo crea conveniente y no juegues con ella al ‘esclavo del perdón’ y, por supuesto, intenta no repetirlo.

Intenta siempre avanzar,

  • no te entretengas en mirar atrás y en mantener cosas del pasado en tu presente,
  • no te entretengas demasiado en el drama de otros o en el tuyo propio
  • y no seas muy duro ni contigo, ni con los demás.

Ten siempre un criterio propio.

¿Recuerdas? No somos perfectos.

Son consejos sencillos para una vida más sencilla.

Recuerda quién eres y de lo que eres capaz de hacer con tu vida. De cambiarla y moldearla como más te convenga.

Las mochilas llenas de rencor, de negatividad y de odio pesan demasiado para el día a día.

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